
Seis años de victorias
- Grupo motor y precedentes
- Presentación pública del Sindicat de Llogateres
- Primeras asambleas, manifestaciones y formaciones
- Nos Quedamos: una estrategia ganadora
- Tenemos el 30%
- Segunda Asamblea Anual: estrategia y organización
- Reforma de la LAU
- Pinchemos la burbuja del alquiler
- El Sindicat adquiere estructura: equipo liberado
- Escola d’estiu y teoría de la renta
- Congrés d’Habitatge de Catalunya
- Regulamos del precio de los alquileres
- Pandemia y huelga de alquileres
- Multas, crimininalización y absoluciones
- Quinta Asamblea y quinto aniversario
- Expulsiones, reformas y alquileres de temporada
- Primeras secciones según el propietario: Blackstone y La Caixa
- “Acabemos con la inmoestafa” y les victorias contra Azora i Rentaz
- El Sindicat de Llogateres hoy
Grupo motor y precedentes
En el otoño del 2016 se comienzan a hacer las primeras quedadas de gente inquilina y activistas por el derecho a la vivienda de la ciudad de Barcelona, junto con organizaciones como la PAH el Observaatori DESC, la Federació d’Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB), l’Associació 500×20, Desllogades y La Hidra, para explorar la creación de una organización inquilina. Estas quedadas acaban dando lugar al que sería el grupo motor del futuro Sindicat de Llogateres, para luchar contra el aumento de precios, reclamar más vivienda pública y control de precios, y conseguir contratos más largos y sin condiciones abusivas. Se generan diversas comisiones de trabajo: comunicación, organización, relato y datos, servicios y micromecenazgo.
Presentación pública del Sindicat de Llogateres
El 12 de mayo de 2017, el nuevo Sindicat de Llogateres se presenta en el Casinet d’Hostafrancs (Barcelona) ante 1.000 personas. El mismo mes de mayo se inicia una campaña de micromecenazgo con el objetivo de dar los primeros pasos del Sindicat: contratar a una persona de apoyo, contar con asesoramiento legal professional y servicios técnicos en materia de vivienda, hacer campañas de difusión y movilización y sufragar los gastos de organización. En menos de quince días se consiguen los 20.000 € que se habían establecido como mínimo necesario. La cifra final llega a los 36.000 € con un total de 859 aportaciones, que se convierten en las primeras afiliaciones al Sindicat.
VÍDEO: https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/30-minuts/presentacio-del-sindicat-de-llogaters/video/5676897/
Primeras asambleas, manifestaciones y formaciones
Con las primeras asambleas se ponen las bases de la acción del Sindicato en los siguientes años. El 26 de mayo, poco después de la presentación pública, se celebra la primera asamblea abierta en la Avenida Mistral (barrio de Sant Antoni). Las personas que asisten se agrupan alrededor de los conflictos y las situaciones en las que se encuentran: compra de viviendas enteras por parte de fondos buitre, subidas de alquiler, dificultad de acceso a la vivienda, finalización de contrato, estafas de las inmobiliarias, mal estado de la vivienda y pisos turísticos. Se comienzan a dibujar possibles campañas y acciones que el Sindicat desplegará: desobediencia civil de los contratos de alquiler, acciones de protesta, acompañamiento en negociaciones, acciones jurídicas, lucha por cambios legales, etc.
A la segunda asamblea, el 30 de junio en los Jardines de Montserrat (Esquerra de l’Eixample), en colaboración con la Xarxa d’Habitatge de l’Esquerra de l’Eixample (XHEE) se hace un taller sobre la Lei de Alquileres Urbanos y se comienza a dar forma a una red de bloques en lucha, donde personas afectadas por procesos de expulsión vecinal que se habían encontrado durante la anterior asamblea se comienzan a organizar, en el seno del Sindicat.
Con el objetivo de autoformarse para empoderarse, también se hacen jornadas formativas en l’Hospitalet de Llobregat, en Sant Martí de Provençals y en Olesa de Montserrat, todas ellas también en colaboración con organizaciones locales.
La Plataforma Barcelona No Està en Venda, que ya lleva meses trabajando y agrupa numerosasa entidades, convoca una manifestación el 10 de junio. Esta plataforma seguiría agrupando y coordinando diversos grupos de defensa de la vivienda en la ciudad.
Nos Quedamos: una estrategia ganadora
Durante el verano y el otoño después de las primeras asambleas abiertas, las militantes del Sindicat comienzan a pensar una estrategia de movilización y desobediencia civil para las inquilinas que están a punto de sufrir un deshaucio invisible. Después de meses poniéndola en práctica en las asambleas inquilinas, en febrero de 2018 el Sindicat de Llogateres presenta oficialmente la campaña que acabará siendo el eje vertebrador de toda su actividad sindical: Nos Quedamos. Se hace una llamada a la gente que vive de alquiler a quedarse en su casa cuando el propietario quiera subir el alquiler o directamente echarlos fuera, para así hacer piña y negociar colectivamente los nuevos contratos. Comienza el desarrollo de herramientas sindicales de desobediencia, organización por fincas y por propiedades y negociación colectiva, y un ciclo de huelgas parciales, asambleas y protestas que rompen con el aislamiento de mucha gente. La estrategia Nos Quedamos queda integrada como dinámica principal de las Asambleas Inquilinas, que si bien comienzan realizándose quincenalmente, pronto pasarán a ser semanales. Los servicios del Sindicat pierden centralidad para fusionarse con una parte de organización, creando así la primera comisión de acción sindical, que se encargará de coordinar los conflictos y la resistencia inquilina. Los servicios jurídicos del sindicato pasan a ser una herramienta funcional para la estrategia de desobediencia civil
VÍDEO: https://beteve.cat/societat/campanya-sindicat-llogaters-fons-voltor/
En pocos meses llegan las primeras victorias. La victoria de los 450 vecinos de la Avenida Barcelona de Sant Joan Despí contra Goldman Sachs, uno de los bancos más poderosos del mundo, es un hecho sin precedentes en el estado español. Consiguen fijar un precio de facto: contratos nuevos con precios asumibles después de meses de lucha y negociación colectiva. También es el caso de las familias de la Colònia Bausili, o de los bloques del Raval propiedad de Optimum, que consiguen la renovación de todos sus contratos sin subidas. También hay victorias más pequeñas, como Lluïsa de Sant Antoni, que evitó la expulsión de su casa y consiguió la retirada de la demanda judicial que le había interpuesto Idilia Foods; o renovaciones de contrato como las conseguidas por Begoña y Luiz, Clemente, Jaume y tanta otra gente. Cada victoria suma y es un aprendizaje para el Sindicat.
Tenemos el 30%
También en febrero de 2018, la PAH de Barcelona, el Observatori DESC, la Asamblea de Barrios para un Turismo Sostenible (actual Asamblea de Barrios para el Decrecimiento Turístico), la FAVB y el Sindicat de Llogateres, presentan al pleno del Ayuntamiento de Barcelona una moción para ampliar el parque de vivienda asequible en Barcelona, que se aprueba por unanimidad. La medida estrella es la obligación de destinar un 30% de las nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones a la vivienda asequible. El impulso de esta medida lleva meses de trabajo, negociación y presión hasta que en diciembre llega la aprobación definitiva y entrada en vigor.
Más adelante, otras ciudades catalanas como Terrassa, aprobarán medidas similares.
VÍDEO: https://youtu.be/rOkxDIOkWHU
Segunda Asamblea Anual: estrategia y organización
En octubre de 2018 se celebra en La Lleialtat Santsenca la II Asamblea Anual de Afiliadas. Es un momento de consolidación de la organización después de su primera año de vida. Por una parte, se establecen bases organizativas de transparencia y nuevas cuotas de afiliación. Por otra, se pone a punto el análisis del ciclo internacional de desposesión y financiarización de la vivienda y los efectos de la última reforma de la LAU: visibles e invisibles, nomadismo, imposibilidad de acceso a la vivienda y problemas de infravivienda y malas condiciones de vida. Se actualiza también el programa político y se apuesta decididamente por construir un movimiento popular por la vivienda coordinado con el propósito de dar una respuesta integral.
Además, la campaña Nos Quedamos se fija como espacio permanente de organización inquilina, con asambleas periódicas (inicialmente quincenales, aunque más adelante serán semanales) y la intención de diseminarla por todo el país.
El modelo de extensión territorial también comienza a tomar forma en esa segunda asamblea, donde se presenta una propuesta de coordinación entre las diferentes secciones sindicales hasta el momento, aprobando hacer dos quedadas de secciones y un libro de estilo común. En una etapa inicial, el Sindicat había estado organizado a nivel interno por una coordinadora con el grupo promotor y la participación de gente de diferentes municipios, aunque la mayoría eran de Barcelona. Hasta 2018 habían surgido los primeros núcleos en Barcelona, Sant Cugat, Terrassa, Rubí, Penedès y Badalona.
Estas quedadas llevarán a aprobar un protocolo para las secciones en la III Asamblea de Afiliadas de octubre de 2019, facilitando la organización de las nuevas secciones del período 2019-2021, primero a Girona, L’Hospitalet y Sabadell, y después a Montcada i Reixac, Vilanova i la Geltrú (que se convertirá en Garraf), Osona, Castelldefels-Gavà-Begues y Maresma. El recorrido de cada sección en contextos territoriales, demográficos, políticos y asociativos completamente diferentes nos irá aportando más claves para seguir pensando hasta día de hoy cómo promover y consolidar espacios organizativos potentes, útiles y sostenibles.
Reforma de la LAU
En marzo de 2019, el Congreso de los Diputados aprueba una reforma de la LAU con diversos cambios importantes: los contratos pasan a ser de 5 o 7 años, los honorarios de las agencias pasan a ser pagados por el propietario cuando es una empresa, y se puede recuperar fácilmente la fianza si ha sido retenida injustamente. Es la primera gran reforma legislativa conseguida por el Sindicat , con apenas dos años de vida. Este avance sólo fue posible gracias a los miles de personas que desobedecieron, como las más de mil que se habían quedado en su casa con un alquiler asequible y estable, con el acompañamiento del Sindicat.
Sin embargo, quedaron fuera de la reforma aspectos tan relevantes como la regulación de los precios, que el Sindicatt seguiría combatiendo.
Pinchemos la burbuja del alquiler
El 6 de abril de 2019, tiene lugar en Barcelona una gran manifestación con el lema Punxem la bombolla del lloguer. Se trata de una protesta impulsada junto a muchas otras organizaciones, bajo un manifiesto unitario que reclama: regular el precio de los alquileres, estabilizar en los contratos, detener de los desahucios sin alternativa, expulsión de los fondos buitre y ampliación del parque de vivienda pública, entre otras medidas.
Esta manifestación, junto al trabajo desarrollado por el Sindicato y otros colectivos durante los años anteriores, es un momento decisivo para desmontar el relato creado sobre la situación de la vivienda, en un terreno hasta entonces dominado por voces interesadas y próximas a la industria inmobiliaria. Se impone la evidencia de que es necesario actuar para garantizar el derecho a la vivienda.
Ese mismo mes, el día de Sant Jordi, la PAH y el Sindicat celebran un concierto en la Sala Apolo de Barcelona, com amplísima asistencia. Los beneficios se destinaron a seguir peleando por una vivienda digna, y a las afectadas por la crisis habitacional. Actuaron Maria Arnal, Marcel Bagés, The Sey Sisters, Za!, y Lágrimas de Sangre´.
El Sindicat adquiere estructura: equipo liberado
Dos años después de su nacimiento, el Sindicato había conseguido organizar un colectivo desapercibido durante muchos años: las personas inquilinas. Se había aglutinado a una masa social de 2.000 hogares afiliados, que contribuyen con su cuota a mantener una organización sólida con independencia económica. Esto permite contar con recursos técnicos y jurídicos, incluido un equipo de tres personas asalariadas a tiempo parcial. Este equipo irá creciendo con la incorporación de una persona más al cabo de unos años, y con la diversificación y especialización de cada perfil.
Escola d’estiu y teoría de la renta
En julio de 2019, se organiza la primera “Escuela de Verano” en la Casa Buenos Aires, de Vallvidriera. Nace así una espacio formativo donde tener debates y charlas más pausadas y densas que las que permite la acción cotidiana, además de ser un lugar importante de cohesión entre toda la militancia. La Escola se consolidará con nuevas ediciones en Moià (2020), Cubelles (2021) y Birrassà (2022). Desde 2022 la Escola lleva el nombre de “Joan Liébana”, militante del Sindicat de Llogateres de Montcada i Reixac, muerto mientras trabajaba de bombero.
El “Grupo de Trabajo sobre Teoría de la Renta” se formó durante el curso 2020/2021, visto el interés de algunas militantes con voluntad de indagar en profundidad sobre la cuestión de la renta y algunas preguntas básicas como ¿qué es el alquiler? ¿por qué lo pagamos?. Este grupo recoge y comparte sus apredizajes sobre la teoría de la renta en el capitalismo financiero y sigue organizando ciclos de lectura y debate durante los cursos siguientes.
Congrés d’Habitatge de Catalunya
En noviembre de 2019 se celebra en Barcelona el I Congreso de Vivienda de Catalunya, un encuentro sin precedentes de todos los colectivos que luchan por una vivienda digna para hacer balance y poner en común las experiencias acumuladas, y también para imaginar un Movimiento Popular por la Vivienda en Catalunya. La celebración del Congreso fue fruto de un largo proceso de extensión, debate y redacción y dio pie a un programa básico: no más desahucios; expropiación de pisos de bancos, fondos buitre y grandes propietarios; pinchar la burbuja del alquiler; y construcción de un movimiento popular.
El Sindicat ya había reafrimado su apuesta por espacios de coordinación i organitzación conjunta en su II Asamblea Anual de Afiliadas (2018) y lo vuelve a hacer, durante el proceso hacia un II Congreso de Vivienda de Catalunya, en su IV Asamblea Anual de Afiliadas (2018)
Regulamos del precio de los alquileres
La regulación del precio de los alquileres es una de las demandas centrales del Sindicat. Cuando, en mayo de 2019, el Govern de la Generalitat aprueba un decreto de alqulieres y lo presenta como una regulación, el Sindicat desenmascaró el engaño y lo valoró como Decreto Farsa. El Govern acabó retirándolo.
En febrero de 2020 tiene lugar un momento històrico en el impulso de la regulación de los alquileres, cuando el Sindicat, acompañado por los Ayuntamientos de Badalona, granollers, L’Hospitalet, Terrassa y Barcelona, por Consellers de la Generaltat, por la mayoría de los grupos del Parlament de Catalunya y el mismo Presidente de la Cámara, convocaron una manifestación en Badalona contra los alquileres abusivos y a favor de la regulación de precios para el mes siguiente. La convocatoria nace del caso concreto de 200 familias a las que el fondo buitre Alzora pretende subir el alquiler un 80%, pero se convierte en un clamor de toda la gente inquilina.
A partir de este momento, el Sindicat comienza a trabajar con la Conselleria de Justícia en la redacción de un nuevo texto de regulación real. El mes de julio, los Grupos de ERC, Junts, En Comú Podem y la CUP presentan la proposición de ley de contención de rentas. A pesar de los intentos de Junts per Catalunya para descafeinar la ley en el último momento, en septiembre de 2020 se aprueba la Llei 11/2020 con el voto a favor de los cuatro Grupos proponentes.
A partir de la aprobación de esta ley, se inicia una intensa campaña: información a todas las personas inquilinas, desarrollo de nuevas herramientas sindicales, denuncia de anuncios engañosos e impulso de sanciones contra los incomplimientos. La acción sindical tiene que ir un paso por delante de la ley. El Sindicat, negociación a negociación, sigue siendo contundente: celebra las victorias, politiza las derrotas y comparte la mejor fórmula: la acción colectiva.
Meses más tarde, en junio de 2021, el gobierno español presenta recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley, con lo cual podría quedar suspendida. Esto provoca fuertes protestas ante la sede del PSC y finalmente se consigue que, aunque el recurso se presente, se evite la suspensión de la ley. También el PP presenta recurso contra la regulación. Finalmente, en marzo de 2022, el Tribunal Constitucional desautoriza la ley. El Sindicat llena la plaza de Sant Jordi y envia un mensaje claro: Seguiremos haciéndolo y lo volveremos a hacer, volveremos a regular los alquileres.
En un año y medio de vigencia de la regulación, los resultados fueron claros: 190.000 familias llegaron a firmar contartos, con un ahorro total de 58 millones de euros anuales. Estudios como el de l’Institut d’Economia de Barcelona (IEB-UB) y el de L’Obervatori metropolità de l’Habitatge confirman los efectos positivos de la ley.
Por ejemplo, victorias como la de las vecinas de Rocafort 126, que consiguieron renovar sus contratos al mismo precio, en noviembre de 2021, plantándose en las fincas; o las de Perea 1 que consiguieron revertir una subida ilegal incluso con la regulación desautorizada, demuestran que la eficacia de la regulación depende de la contundencia con la que el Sindicat planta cara.
Pandemia y huelga de alquileres
En març del 2020, dos semanas después de la manifestación de Badalona se decretó el confinamiento total de la población a causa del COVID-19. Diversas organizaciones de todo el territorio español, también el Sindicat, se coordinan inmediatamente para exigir un Plan de Choique Social: suspensión del pago de alquileres, hipotecas y suministros básicos; ningún despido; intervención de la sanidad privada.
Además, se hace un llamamiento a dejar de pagar el alquiler, antes que endeudarse o dejar de cubrir necesidades básicas como la comida, a todas aquellas personas que hayan perdido ingresos y no puedan hacerlo. Las medidas que acabó aprobando el gobierno central prevén únicamente pactar moratorias, así que más de 200 collectivos se organizan para coordinar la huelga de alquileres en todo el Estado y se montan comités de huelga. Se habilita una pàgina web con recursosyi una caja de resistencia para dar cobertura legal a quienes participan en la huelga.
Simultáneamente, a las asambleas inquilinas, que siguen realizándose de forma telemática, llegan numerosas personas abocadas a impagos y deudas impagables. En muchos casos la acción del Sindicato permitió negociar rebajas de alquiler y condonación de deudas que habrían dificultado aún más la recuperación de la gente. En el mes de mayo, las asambleas vuelven a ser presenciales. Aunque se realizan en la calle y con todas las medidas sanitarias necesarias, la policía vulnera repetidamente el derecho de reunión y protesta con intimidación e identificaciones.
En diciembre de 2020, cerrando un año de pandemia, de huelga y de regulación de alquilers, el Sindicat de Llogateres hace balance de cuatro años de lucha por una vivienda digna.
Multas, crimininalización y absoluciones
La actividad del Sindicato, desde las acciones contra los desahucios hasta las protestas frente a las inmobiliarias y arrendadores, pone en cuestión los intereses y los beneficios de un sector tan poderoso como el inmobiliario. Así que es objeto de criminalización y persecución policial y judicial.
En mayo de 2021, Lívia y Juan, que habían sido desahuciados con sus tres hijos del piso donde habían vivido 12 años, se enfrentan a más de un juicio por haber protestado y haberse organizado, junto con Pablo, un compañero del Movimiento por la Vivienda. Ese mismo año, pasan por el mismo trago Alpha y Fran, vecinos de Sant Antoni que habían denunciado el acoso de sus arrendadores, junto con Jaime, del Sindicat. Les pedía prisión por una protesta pacífica.
Tanto un caso como el otro, y todos los que han atañido al Sindicat, acaban de la misma manera: LA ABSOLUCIÓN.
La represión, sin embargo, no viene sólo a través de los juzgados sino también de las multas. La Ley Mordaza, aunque fue aprobada en 2015, empieza a ser aplicada muy efectivamente contra los movimientos por la vivienda, por parte de los Mossos d’Esquadra, a partir de 2019. Un ejemplo: el desahucio de Estela (octubre de 2020), a raiz del cual se recibieron más de treinta multas por desobediencia. Un año más tarde, en octubre de 2021, los colectivos en defensa del vivienda acumulan hasta 350 multas que suman más de 200.000€ y señalan directamente al Departament d’Interior, que finalmente se ve obligado a cambiar los criterios de sanción. Como siempre, si la acción sindical es colectiva, también lo es cuando llegan multas o acusaciones. Cualquier persona sancionada o acusada contó con la ayuda del Sindicat y de la Caja de Resistencia.
Quinta Asamblea y quinto aniversario
En octubre de 2021, dentro de la V Asamblea Anual de Afiliadas, el Sindicat actualiza su programa y se dota de herramientas organizativas para fortalecerse. Hay que destacar la aprobación de la fórmula de convenios con otras organizaciones para seguir construyendo alianzas dentro del movimiento por la vivienda. El primer convenio fue con el Sindicat de Barri del Poble Sec.
También, la organización se constituye definitivamente como Sindicat de Llogateres de Catalunya, con la expresa voluntad de extenderse territorialmente y de agrupar en diversas secciones a todas las personas que viven de alquiler en todo el país.
En esta asamblea se hace repaso de las lecciones de los primeros años de actividad.
En mayo de 2022, el Sindicat celebra su quinto aniversario en el Ateneu Popular de Nou Barris. La jornada incluye un coloquio con referencia a luchas y movimientos sociales, y debates sobre lo realizado y lo por realizar. Además, conciertos y una exposición fotográfica retrospectiva.
En mayo, más de 2.00 personas salen a la calle en una manifestación con el lema: “lLa vivienda es un derecho, no un negocio”. Recibió el apoyo de centenares de entitades y organizaciones.
Expulsiones, reformas y alquileres de temporada
En los últimos tiempos han aparecido los conflictos de dos fincas con situaciones similares: una empresa compra todo el edificio para echar a todos los residentes y reformarlo, con el fin de aumentar su rentabilidad. Son sólo dos ejemplos de una práctica cada vez más habitual.
En el caso de la Casa Orsola, finca del Eixample propiedad de Lioness Inversiones, la expulsión tiene como fin dedicarla a alquileres de temporada. Esta es la práctica que más usan los arrendadores para esquivar las regulaciones básicas y los derechos de las inqulinas. Desde que el caso se hizo público, en diciembre de 2021, el vecindario de la finca ha sido un modelo de organización y compromiso, con la ayuda de la Xarxa d’Habitatge de l’Esquerra de l’Eixample y del Sindicat, y ha conseguido el apoyo de numerosas personalidades y colectivos, incluido el Ayuntamiento de Barcelona. El otro caso es el de Tapioles 15, en el Poble-sec, que hizo pública su lucha en noviembre de 2022. Aquí la propiedad, el fondo buitre Second House SL, quiere vender la viviendas después de reformarlas.
Este modelo de negocio que necesita vaciar pisos para mantenerse y empuja al vecindario a dejar sus casas, obliga a que se creen secciones también por propiedades, más allá de cada bloque, más allá de cada sindicato. Hoy, la lucha de las vecinas de Tapioles, 15, junto con el Sindicat de Llogateres de Barcelona y el Sindicat de barri de Poble-sec, es también la lucha de las vecinas de Cortines 10, con el Sindicat d’Habitatge del Casc Antic. Todos juntos, están dispuestos a resistir hasta ganar.
Primeras secciones según el propietario: Blackstone y La Caixa
Después de las experiencias de organización de vecinas de un misma finca o de un mismo propietario, en el curso 2021-2022 se elabora un plan para crear secciones sindicales por propiedad. La primera fue la sección sindical de Blackstone que se constituye el 29 de enero de 2022 y se coordina con el Sindicato de Inquilinas de Madrid y con otros colectivos catalanes para realizar acciones de denuncia i presión que sirvieron para sentar en una mesa al mayor fondo buitre del Estado español.
La segunda fue la sección sindical de La Caixa, repartida en más de 20 municipios de Catalunya, representando a todas las inquilinas de La Caixa -con todas sus marcas y empresas. Un centenar de personas que viven en 14 “promociones de vivienda protegida de La Caixa” impulsan en marzo de 2023 la campaña “Destapem La Caixa” y presentan el informe Vivienda de DESprotecció Oficial. La campaña lleva al Parlament de Catalunya a aprobar una comisión de investigación sobre vivienda pública y fondos de inversió en Catalunya, y a diversos municipios catalanes a aprobar mociones que reprueban a La Caixa e instan a los ayuntamientos a intervenir en el conflicto y a promover vivienda protegida con garantías. Se destapa así un modelo fallido de vivienda pública que permite destinar millones de euros públicos a promociones que al cabo de unos años pierden toda protección.
“Acabemos con la inmoestafa” y les victorias contra Azora i Rentaz
En febrero de 2022, comienza la campaña “Aturem la Immoestafa”, para denunciar las prácticas fraudulentas y abusivas de las agencias inmobiliarias y de los agentes de la propiedad.
Y en enero de 2023 el tema reaparece en la condena a Azora, el tercer fondo buitre mayor del estado español, por la inclusión de múltiples cláusulas abusivas en el contrato de Sílvia, vecina de Granollers. Aunque la denuncia es individual, el conflicto afecta a centenares de inquilinas y es el comienzo de un proceso para cambiar las reglas del juego. Esta victoria judicial estimula al Sindicat para seguir luchando mediante las asambleas y la acción colectiva.
Los honorarios de las agencia inmobiliarias, que son una de las barreras para el acceso a la vivienda, centran la denuncia y la campaña informativa del Sindicato para desvelar el carácter de falsos intermediarios de las inmobiliarias, las cuales tienen un interés directo en hacer contratos más cortos, más caros y alineados con los intereses de la propiedad. Se realizan acciones informativas y de protesta, y nacen organizaciones de inquilinas no sólo de una misma propiedad sino también de una misma agencia inmobiliaria.
Partiendo de esta idea, en marzo de 2023, se destapa que la inmobiliaria Rentaz ha estafado un mínimo de 200.000 euros en concepto de honorarios las inquilinas de 400 viviendas, propiedad del mismo gran tenedor, la familia Monleón-Pagés. Con la difusión de este caso, muchos otros hogares en la misma situación se unen a la negociación.
Todas estas familias consiguen la devolución del dinero estafado e, incluso, otras demandas como la mejora del estado de los edificios.
Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda
En septiembre de 2021, más de 150 entidades, con el apoyo de 9 Grupos parlamentarios, presentan en el Congreso de las Diputados una proposición de ley de Garantía de Dereceho a la Vivienda Digna y Adecuada que, entre otros elementos, incluye la regulación de precios del alquiler, la renovación automática de los contratos, y medidas contra los desahucios y el sobreendeudamiento. Esta es la respuesta contra el inmovilismo del gobierno estatal y, concretamente, contra la voluntad del PSOE de incumplir el compromiso firmado de regular el precio de los alquileres.
Aunque la iniciativa del movimiento por la vivienda acaba no aprobándose, sí se consigue desencallar la elaboración de la ley por parte del Gobierno. Tras meses de reuniones, protestas, presiones y, sobre todo, de desahucios visibles e invisibles y de desobediencia en miles de hogares, en abril de 2023, se aprueba la Ley de la Vivienda. El Sindicato indica que la regulación de los alquileres que se incluye en ella tiene defectos importantes, aunque también hay avances notables como el fin del pago de los honorarios de las agencias a cargo de los inquilinos.
El Sindicat de Llogateres hoy
El Sindicat celebra su sexto aniversario en este 2023. En su mochila, un cúmulo de victoria grandes y pequeñas que nos han proporcionado muchas enseñanzas y herramientas.
Tenemos por delante el reto de desplegar y hacer cumplir en Catalunya la Ley de la Vivienda que se acaba de aprobar, sabiendo además que la única forma de garantizar los derechos de quienes no tenemos propiedades y dependemos del mercado del alquiler, es la afiliación y organización dentro del Sindicato. Hay que luchar casa por casa, barrio por barrio, para rebajar los precios de los alquileres.
El Sindicato está más grande que nunca, tiene más afiliaciones que nunca y numerosas secciones por territorio y por propietario. Y más, y más amplias, alianzas.
Y un papel referente en la defensa de la gente inquilina.
Tenemos que seguir organizándonos y construyendo poder popular. El único camino que nos lleva a la justicia social y al mundo que deseamos es el apoyo mutuo y la lucha colectiva.