
Haya Real Estate, la empresa inmobiliaria del fondo de inversión Cerberus, prepara despidos mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según publicó eldiario.es. El ERE se prepara mientras reparten una gratificación de objetivos millonaria entre los ejecutivos de la empresa. Esta noticia nos indigna, pero no nos sorprende, pues encaja a la perfección en el que simboliza Cerberus: la socialización de las pérdidas entre la mayoría social y la privatización de las ganancias entre unos cuantos privilegiados.
La historia particular de Haya Real Estate sirve para ejemplificar toda la burbuja de los alquileres porque tiene los mismos grandes protagonistas: los bancos, los políticos y los fondos buitres. El gigante de las finanzas Cerberus, como otros fondos buitres y oportunistas, aterrizó en el Estado español en medio del paisaje desolado de la post-burbuja del 2008 con el sistema bancario a punto de colapsar. Lo hizo a través de su red de filiales situadas en países europeos donde la fiscalidad es más baja para evitar tener que pagar impuestos y crearon una pequeña inmobiliaria con el nombre de Haya Real Estate. Para asegurarse el negocio siguieron el mismo modelo que en los Estados Unidos, donde varios expolíticos republicanos encabezan la compañía. Aquí ficharon de consejero a José María Aznar Botella, hijo del expresidente español y la exalcaldessa de Madrid, y situaron de presidente a Juan Hoyos Martínez de Irujo, amigo de Aznar padre.
¿Cuál ha sido el gran negocio de Haya los últimos años? Gestionar los contratos de la Sareb. La Sareb, conocida habitualmente como el banco malo, en realidad es una gran inmobiliaria creada parcialmente con fondos públicos (4.500 Millones de euros) para rescatar la banca en su momento más crítico y después malvender centenares de miles de viviendas, solares y edificios que podrían haber engordado el parque público para responder a la emergencia habitacional. Haya Real Estate y otras gestoras vinculadas a los grandes bancos españoles han recibido comisiones millonarias para encargarse de la cartera de bienes inmobiliarios de la Sareb, es decir, para organizar la venta a precio de saldo. Además, como ha explicado Manuel Gabarre en «Tocar hondo», el Estado avaló un préstamo de 50.000 M de euros a la Sareb proveniente del Consejo Europeo. Así que las arcas públicas estarán obligadas a devolver lo que quede sin pagar cuando esta sociedad opaca acabe de liquidar todos los activos en pocos años y es una cantidad que de momento ni siquiera se contempla como deuda pública.
Aparte del gran negocio de la Sareb, Cerberus también ha ido recogiendo la gestión de los activos del tocado sistema bancario (Bankia, Liberbank, Cajamar…). El fondo estadounidense se ha quedado con uno de los trozos más grandes del pastel: los activos del BBVA, provenientes en gran parte de ejecuciones hipotecarias y absorciones bancarias. De la unión de Cerberus (80%) y el BBVA (20%) nació Divarian. Esta sociedad es uno de los propietarios más grandes del Estado y desahucia families en todo Cataluña y del Estado español prácticamente cada semana. Por este motivo, en el Congreso de la Vivienda de Cataluña más de 70 organizaciones decidimos impulsar una lucha conjunta contra Divarian. Durante el 2019 la estructura de Haya Real Estate y la de Divarian se fusionaron superando el millar de trabajadores y trabajadoras.
Cerberus fracasó en un intento de sacar a bolsa la gestora Haya el 2018 y durante el 2019 ha tratado de vender la empresa a otros fondos de inversión de momento sin cerrar la operación. Es el modus operandi de los buitres: llegar cuando todo está hundido, comprar barato y vender lo más caro posible en un ciclo corto. De momento no ha conseguido colocar satisfactoriamente Haya. El principal motivo han sido las dudas sobre si continuaría gestionando los miles de activos de Sareb o no, puesto que los contratos del «banco malo» se tenían que renovar el 2019. Finalmente, Haya ha renovado dos contratos de gestión de Sareb que le garantizan nuevas jugosas comisiones, pero son contratos de un volumen inferior.
En definitiva, Cerberus es uno de los principales beneficiados del expolio que vivimos millones de familias inquilinas y deudoras. Gracias a la anterior burbuja pudo acumular miles de viviendas a precio de saldo. Por la gestión de la Sareb se ha llevado enormes comisiones para gestionar la venta de inmuebles que provenían del rescate público de cajas y bancos. Por unas leyes injustas puede desahuciar familias y exprimirlas sin contemplaciones para llevarse rentas. Todo esto, lo hace pagando menos impuestos por sus beneficios que cualquier persona trabajadora por su salario. Y para acabar de cerrar el círculo cuando su festín se ve amenazado tiene las leyes a favor para despedir barato y llevarse los beneficios a otra banda. Sin medidas contundentes como la regulación de los precios de alquiler, la devolución del rescate bancario, el impulso de un parque de viviendas público suficiente y una fiscalidad justa, Haya, Cerberus y el resto de actores de la burbuja de los alquileres tienen las manos libres para seguir especulando. Tienen todo a favor para enriquecerse sin tenerse que hacer cargo de las consecuencias sociales que provocan lucrándose de un bien básico como es la vivienda.