
La finca Hospital 99 ha decidido plantar cara al fondo buitre tras solicitar éste un desahucio abierto durante 15 días
Blackstone, el fondo de inversión con más viviendas del Estado español, se enfrenta a la resistencia mejor organizada de los últimos años: #BarcelonaVsBlackstone. ¿El detonante? La solicitud, por parte de esta entidad especuladora, para que se desahucie por sorpresa a las 10 familias del bloque Hospital 99, en el corazón del Raval, entre el 1 y el 15 de julio. Ante esta amenaza, los vecinos y vecinos decidieron que esto era la gota que hace colmar el vaso y decidieron plantar cara.
En muy poco tiempo se organiza un programa de actividades extraordinario para defender el pequeño pasaje en el que se encuentra el bloque. Primero talleres, después conciertos, hasta llegar a la implicación de conocidas artistas como Santa Salut, Tribade o la propia Bad Gyal. Paralelamente el Ayuntamiento de Barcelona inicia una negociación con Blackstone, y éste hace una oferta que únicamente garantiza viviendas sociales en el edificio para 3 de las 10 familias.
La respuesta del bloque de Hospital 99 y el Sindicat d’Habitatge del Raval es clara: toda solución pasa porque las 10 familias puedan seguir viviendo en el edificio. Las demandas son claras:
- Paralización inmediata del desahucio sorpresa y sin fecha.
- Cesión del edificio al Ayuntamiento o a la Generalitat a precio de coste.
- En su defecto, alquileres sociales en la misma finca para las 10 familias.
Frente a la amenaza de desahucio abierto, anuncian escraches en abierto a los directivos de Blackstone, también durante estas dos semanas. Los desahucios en abierto son una tortura psicológica para los vecinos y vecinas, que no pueden dormir; es hora que los directivos del fondo buitre tampoco lo hagan.
De hecho, no somos sólo las organizaciones sociales quienes estamos determinadas a combatir la especulación del fondo buitre: la misma ONU ha advertido al gobierno de que debe tomar medidas para que Blackstone deje de vulnerar el derecho a la vivienda. Hace poco, Leilani Farha, relatora de la ONU en materia de vivienda preguntaba a los alcaldables de Barcelona: ¿cómo piensan hacer frente a los fondos buitre? Ella misma propuso tres medidas en este vídeo.
Mientras tanto, otras ciudades europeas ya toman medidas: en Berlín, los movimientos sociales preparan un referéndum para expropiar a las empresas que poseen más de 3.000 viviendas. Y el gobierno alemán, por su parte, ha anunciado que congelará los precios del alquiler. Aquí, desde hace tiempo, exigimos una regulación de los alquileres que vincule precios a ingresos y la prohibición de las expulsiones sin causa, entre otras medidas.
Es necesario actuar ya. La Generalitat y el Estado español deben legislar para que las administraciones puedan expropiar las viviendas de fondos como Blackstone e imponer alquileres sociales a los grandes propietarios.
Al Gobierno de España y a la Generalitat de Catalunya les preguntamos de qué lado están: ¿con el pueblo o con los buitres? ¿con los que defienden los derechos humanos o con los que especulan con las vidas de miles de familias? Las inquilinas que viven en la finca están dispuestas a resistir hasta las últimas consecuencias y no están solas: junto a ellas, hay más de 35.000 familias que pagan un alquiler a Blackstone en España. Son muchas y se están organizando; son los bloques en lucha y esto sólo acaba de empezar.