
Esta semana, nuestra compañera Mari Carmen por fin ha podido entrar a vivir al tan esperado piso de la mesa de emergencia habitacional. El camino hasta conseguir un hogar digno no ha sido fácil.
Mari Carmen llevaba 30 años viviendo en la Izquierda del Eixample, en los alrededores del hospital Clínic, una zona muy gentrificada de la ciudad. Desde el 2011 había estado en el mismo piso, que había tenido que reformar invirtiendo unos 6000 euros, a pesar de pagar un alquiler de 678. Desde la primavera del 2018 Inversiones Caboet SA, una inmobiliaria con prácticas depredadoras, la quería echar de casa, forzando la finalización del contrato. En agosto le envió un burofax comunicándole que si quería una renovación de contrato tendría que pagar 1200€ al mes. Mari Carmen, sin embargo, se negó y la respuesta de la inmobiliaria fue utilizar la vía judicial para desahuciarla, a pesar de saber que es una mujer mayor con problemas de salud crónicos y con una pensión mínima.
La respuesta de Mari Carmen fue organizarse y hacer frente a la propiedad con la ayuda del Sindicato. A través de la acción colectiva fuimos a visitar la oficinaInversionesCaboetSA, desplegamos nuestros herramientas de negociación y conseguimos que la propiedad retirara la denuncia para desahuciar a Mari Carmen y le mantuviera el contrato de alquiler hasta que se pudiera realojar en un piso de alquiler público.
Estos meses han sido duros para Mari Carmen, pero ella nunca ha perdido su fuerza y sus ganas de luchar por ella y por todas las que sufren la violencia inmobiliaria. En el Sindicato de Llogaters, ha encontrado una familia con quién compartir su espíritu rebelde, el compañerismo y su infinita alegría, rasgos que la han hecho sin duda, en el alma del Sindicato.
Felicidades por el nuevo hogar, Mari Carmen!