
Los sindicatos prevemos una avalancha de desahucios invisibles y una subida generalizada de los alquileres
Esta mañana el Consejo de Ministros se ha reunido para valorar la prórroga de las medidas aprobadas el pasado 27 de diciembre con el Real-Decreto 20/2022, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania. Contra todo pronóstico, Pedro Sánchez ha cedido a las presiones de Nadia Calviño para no prolongar la prórroga obligatoria de seis meses de los contratos de alquiler. Esta medida ha salvado a miles de hogares durante los últimos meses de subidas de alquiler totalmente desproporcionadas, y expulsiones a través de la no renovación de los contratos. No es comprensible que Sánchez haya hecho caer esta medida de urgencia necesaria porque la situación inflacionaria continúa afectando a los precios del alquiler, mientras vemos que las medidas como el CBP para hipotecas se mantienen. Dejar caer esta medida supondrá una oleada de desahucios.
La proyección de estas medidas era contener al mercado del alquiler que está radicalizado – vemos como no paran de subir los precios- hasta que se notasen los efectos de la Ley de Vivienda. No entendemos cómo se ha dejado una medida tan importante como es la de prórroga de los alquileres que permiten mantener los precios hasta que se implemente la Ley de Vivienda.
En un contexto en el que la regulación de los alquileres, aprobada con la Ley Vivienda, todavía no ha entrado en vigor en ningún territorio (ya que su aplicación depende de la voluntad de los gobiernos de las Comunidades Autónomas), la anulación de esta medida de protección a los hogares inquilinos supondrá una avalancha de desahucios invisibles. Incluso en Cataluña, donde se prevé la entrada en vigor de la regulación de los alquileres en unas semanas, y por tanto, la prohibición de subir los alquileres, hay muchos hogares que a partir del 30 de junio quedarán expuestos a subidas o no renovaciones. Es importante matizar, que la supuesta prórroga de un año de contrato que incorpora la Ley Vivienda para las familias vulnerables, solo tendrá efectos sobre los contratos que se firmen a partir de la entrada en vigor de la Ley vivienda, es decir, a partir del 2028.
Desde los Sindicatos no vemos coherencia legislativa y entendemos que definitivamente Sánchez ha cedido a la presión por parte de la patronal inmobiliaria para deshacerse de estas medidas y permitir que los caseros sigan especulando sin ningún límite.
Desde los sindicatos de inquilinos alertamos que ya en nuestras asambleas estamos viendo cómo muchos caseros han comunicado a sus inquilinos que una vez finalice la prórroga se les hará un aumento del alquiler o se les expulsará. Frente a esta situación de total desprotección, los sindicatos seguiremos organizando a los inquilinos e implementando la estrategia de desobediencia civil Nos Quedamos para garantizar el derecho a la vivienda de miles de hogares. Esta estrategia consiste en seguir pagando el alquiler que se estaba pagando y no marchar de casa aunque haya finalizado el contrato de alquiler o la prórroga, hasta que se llegue a un acuerdo entre inquilinos y casero que garantice que ningún hogar se tiene que ir a la calle.